Radares de última generación para detectar infracciones; exceso de velocidad, circular sin el cinturón o utilizar el móvil al volante.
La Dirección General de Tráfico anunció que durante el año 2016 se pondría el foco de atención sobre otras infracciones además del exceso de velocidad. Con esta intención, se estan instalarando 70 cámaras-radar en las carreteras españolas que podrán detectar cualquier irregularidad al volante, desde saber si conduces sin seguro, si no llevas puesto el cinturón de seguridad hasta el uso indebido del móvil. El plan contempla desplegar hasta 300 cámaras-radar en todo el país antes de que acabe el año.
Trafic Eye y MultaRadar C, el terror de los infractores
Los radares de última generación como Trafic Eye, uno de los más populares en España, pueden detectar autónomamente, es decir, sin supervisión de un agente de tráfico, el modelo y color del coche, si el conductor está hablando por el móvil, si lleva puesto el cinturón de seguridad, si viaja algún niño sin la silla reglamentaria… y también puede detectar infracciones más comunes como estacionar en una zona prohibida o circular en un área restringida sin acreditación.
El Trafic Eye cuenta con una cámara de 5 Mpx y una conexión inalámbrica que lo comunica directamente con los centros de control de tráfico. Su diseño, compacto y discreto, pasa desapercibido ante los ojos de los conductores porque se puede ocultar fácilmente en cualquier recoveco de la carretera.
La principal ventaja de los nuevos sistemas respecto a los radares tradicionales es que son muy versátiles. Pueden instalarse en cualquier coche e incluso en motos y, como funcionan con infrarrojos, ni siquiera llaman la atención al disparar el flash.
MultaRadar C, otro modelo de radar que la DGT lleva tiempo utilizando, puede identificar infracciones de velocidad en seis carriles a la vez (sin importar la dirección) mientras el vehículo sobre el que está instalado continúa en movimiento. MultaRadar C se ha ganado la fama de “indetectable” porque emite ondas de alta frecuencia a muy baja potencia.
El uso de dispositivos inhibidores del radar está expresamente prohibido en la normativa y se considera infracción muy grave que además conlleva la pérdida de 6 puntos. Por otra parte el uso de mecanismos de detección de radares supondrá infracción grave con pérdida de 3 puntos.
Unicamente se permiten aplicaciones que alertan de la presencia de los radares fijos cuya presencia haya sido publicada por la DGT.
El futuro de los radares
Por otra parte, el fabricante francés Morpho (Sagem Sécurité) está desarrollando el primer radar inteligente (Mesta Fusion) que está llamado a convertirse en el azote de los conductores imprudentes. Este dispositivo integra un sensor de 36 megapíxeles que es capaz de monitorizar hasta 32 vehículos en 8 carriles diferentes. Tiene un alcance de 200 metros y funciona en todas las condiciones metereológicas.
Pero esto no se queda sólo ahí, ya que el nuevo radar Mesta Fusion también es capaz de multar a aquellos vehículos que no respeten la distancia de seguridad, pisen una marca continua, adelantan de forma peligrosa o lo hacen por el lado derecho o incluso a los que se saltan un semáforo en rojo.
Por el momento está en fase de pruebas, pero los primeros resultados muestran un margen de error de solo el 1%, una fiabilidad muy por encima de otros sistemas de este tipo.
En total, hay más de 1.000 dispositivos desplegados por las carreteras españolas para detectar las infracciones que se cometen al volante. Y esta cifra sin contar los radares móviles ni los helicópteros Pegasus. Aunque un 87% de los españoles consideran que estas medidas de seguridad vial responden a un interés recaudatorio del Estado, la nueva generación de radares llegará a España más temprano que tarde.