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Es verano, época de sandalias y chanclas, pero claro cuando se trata de conducir… no todo vale. De los creadores de: ¿Me pueden multar por conducir en bikini? llega: ¿Me pueden multar por conducir en chanclas?
Por normal general, el conductor es libre de conducir con cualquier tipo de calzado que le sea cómodo y que le permita el libre movimiento. Aquí es cuando la gente empieza a decir que conducir con chanclas es cómodo y para evitar ambigüedades en este artículo os damos unos consejos.
¿Cómo no debe ser el calzado para conducir?
- No debe resbalar en los pedales, sino todo lo contrario: debe proporcionar una buena adherencia. Las suelas de goma no resbalan y son una buena opción.
- En caso de estar el suelo mojado y tener mojadas las suelas de los zapatos, un buen truco para facilitar la adherencia entre el zapato y los pedales es secar la suela frotándola en la alfombrilla del coche.
- No tener lazos, cuerdas o adornos que se puedan enganchar en los pedales. Imagínate que el lazo de tus sandalias romanas se engancha en el embrague, freno o acelerador, ¿qué haces?
- No ser demasiado grande, ni pesado para no pisar dos pedales al mismo tiempo. Las suelas demasiado gruesas disminuyen la sensibilidad y pueden dar la sensación de no estar pisando demasiado el acelerador o el freno cuando en realidad sí.
¿Te pueden multar por conducir en chanclas?
No existen disposiciones específicas sobre el calzado en la conducción. Es decir, si decides conducir con chanclas no es que un agente te vaya a poner una multa por conducir con las chanclas, sino que la sanción es más general:
Si la autoridad considera que tu calzado pone en riesgo la seguridad vial por no permitir el libre movimiento del pie, resbalar o engancharse, te pondrá una multa atendiendo al incumplimiento de alguno de los artículos del Reglamento General de Circulación (RGC):
- Artículo 18.1. El conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción.
- Artículo 17.1. El conductor debe estar en todo momento en condiciones de controlar su vehículo.
- Artículo 3.1. El conductor deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno. Queda terminantemente prohibido hacerlo de modo negligente o temerario.
Más allá de evitar la multa, emplear el calzado adecuado en la conducción reduce el riesgo de sufrir un accidente. No hay ninguna necesidad de poner en peligro tu vida ni la del resto de usuarios de la vía por no usar el calzado adecuado.
La solución es llevar en el maletero unas zapatillas que te resulten cómodas y cada vez que lleves chanclas u otro tipo de calzado no demasiado cómodo y que pueda comprometer la conducción, ¡te lo cambias! Fácil y rápido.
¿Ya has pensado qué par de zapatillas van a ser tus inseparables?
