Control de alcoholemia a ciclistas ¿Me pueden multar?

Si bebes, no conduzas; tampoco con una bicicleta. Este mensaje afecta a todos los conductores, y también a los ciclistas; como conductores también se les pueden realizar controles de alcoholemia, que especialmente aumentan durante los fines de semana.

El Reglamento General de Circulación da las claves para entender por qué los ciclistas están igualmente sujetos a la normativa anti-alcohol al volante. A todos los efectos, son conductores, persona a los mandos de un vehículo que circula por una calzada, y por lo tanto se le aplican las mismas reglas que al resto.
En consecuencia no está permitido superar los 0,25 mililitros de alcohol por litro de aire, y la Policía podrá pedirte que soples en las mismas circunstancias que al resto de usuarios.

¿Cuándo pueden someterte a la prueba de detección de alcohol?
Existen varios supuestos en los que los agentes pueden someterte a una prueba de detección; en un control preventivo; cuando cometes una infracción; si estas implicado en un accidente y en situaciones en las que es evidente que está bajo los efectos del alcohol o cualquier sustancia psicotrópica.

La Policía quiere hacer hincapié en el hecho de que la bicicleta es un vehículo, y como tal ha de ser considerado por sus usuarios. La gran mayoría de los ciclistas sometidos a un control de alcoholemia se muestran favorables a que así sea, y reconocen lo peligroso de circular en bicicleta en estado de embriaguez.

En el caso de Valencia y con la llegada de Valenbici, el sistema público de alquiler de bicicletas, la movilidad ciclista se ha disparado, con un número de usuarios en activo muy elevado. En ocasiones, el uso de las bicicletas en la largas noches de fiesta, se convierte en la manera más cómoda y rápida de llegar a casa; el problema es que muchos lo hacen bajo los efectos del alcohol, pensando que los controles de alcoholemia no les afectan.

Sanciones

En caso de dar positivo (más de 0,25 mililitros de alcohol por litro de aire) , los ciclistas se enfrentan a una multa que oscila entre los 500 y los 1.000 euros, dependiendo de la tasa de alcohol, y la bicicleta queda inmovilizada. Se trata de una sanción administrativa, y que no conlleva responsabilidad penal como si se tratase de un coche. Tampoco se ven afectados los puntos del carnet de conducir, en caso de que el ciclista tenga algun permiso de conducción.