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Desde nuestra autoescuela en Valencia te aportamos la información más completa y actualizada sobre automóviles para que amplíes tus conocimientos de cara al examen del carnet tipo B . En este caso hablaremos de las baterías de coche, ya que es una pieza clave del vehículo porque de ella depende el funcionamiento de todos los componentes eléctricos y electrónicos de nuestro automóvil. Puede llegar a durar de media entre 4 y 5 años, pero son muchos los factores que pueden hacer que dure menos; además, los coches modernos cada vez están más equipados con elementos que necesitan suministro eléctrico incluso con el contacto apagado y el coche cerrado, lo que acelera el desgaste de la batería.
El sistema eléctrico de un coche tiene como elemento central la batería. Las baterías de automóvil se descargan con el consumo de los diferentes instrumentos del vehículo ya sean mecánicos (lavaparabrisas, elevalunas…), de iluminación (todas las luces del vehículo), sonido (autorradios) o electrónicos (ordenador de a bordo, navegador), y se carga con la energía que produce el motor a través del alternador. Sin embargo, a diferencia de otras baterías recargables, las diseñadas para automóviles no están preparadas para ser sometidas a descargas profundas, sino para trabajar continuamente con un nivel de carga normal. Por eso, por un lado no conviene utilizar, salvo necesidad, aparatos eléctricos en el vehículo con el motor apagado, y por otro lado hay que revisar periódicamente el consumo del coche en parado ya que puede existir consumo eléctrico debido por ejemplo a malas conexiones o a aparatos eléctricos (tom-tom, tablet, cable mechero móvil) que consuman electricidad aunque aparentemente no estén encendidos, o debido a malas instalaciones.
Según estudios especializados, hasta el 35% de las averías que cada año se producen, se deben a un fallo en el sistema eléctrico, por lo general de la batería. De hecho, se advierte que la vida media de las baterías se puede reducir hasta un 20% (un año menos) por el uso creciente de dispositivos electrónicos en el automóvil, como por ejemplo los GPS o DVD.
Las características que han de tenerse en cuenta a la hora de adquirir una batería son:
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Amperios Hora (Ah):
(Por ejemplo 44Ah), es la capacidad de carga de una batería, es decir, la cantidad de electricidad que puede almacenar una batería. Cuantos más “Amperios-Hora” tenga una batería, más tardará en descargarse, por lo que será más difícil quedarnos sin batería (por ejemplo, si nos dejamos conectado algún aparato eléctrico).
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Amperios (A) de capacidad de arranque:
(Por ejemplo 440A), es la cantidad de energía que puede proporcionar la batería en frío para arrancar el vehículo. Cuanto mayor sea, con más facilidad arrancará el coche.
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Dimensiones:
Los compartimentos del motor cada vez son más ajustados, por lo que es necesario saber el tamaño máximo de la batería que nos cabe en el hueco destinado a la misma. En muchas ocasiones no es posible montar por tamaño una batería con características de carga y arranque superiores.
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Posición del borne positivo:
Los bornes son los salientes metálicos donde se ubican los polos positivo y negativo de la batería. Normalmente, si colocamos la batería con los bornes lo más cercanos a la parte frontal, el borne positivo estará situado a la derecha, aunque en un 5-10% de los casos se encontrará a la izquierda. Es importante tener en cuenta la posición del borne positivo porque no se puede cambiar la polaridad del vehículo.
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Sistema Start&Stop:
Si el coche cuenta con este sistema de ahorro de combustible que para el motor cuando el coche se detiene, debería montar una batería especialmente diseñada para dicho sistema.
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Voltaje:
Todas las baterías de automóviles turismos funcionan con 12V.
Estas características funcionan de distinta manera. Para los Amperios Hora (Ah) y la capacidad de arranque (A) la regla es que no debe montarse una batería con menos Ah o menos capacidad de arranque de lo especificado por el fabricante, aunque no hay problema en montar una batería con más Ah o más capacidad. Es más, incluso resulta conveniente montar una batería superior, siempre que se pueda por tamaño y posición del borne, para alargar la vida de la batería y evitar descargas profundas, ya que los vehículos al envejecer suelen tener consumos ocultos incluso en parado.
Las baterías modernas para automóvil son selladas y sin mantenimiento, pudiendo instalarse en todos los coches. En el mercado pueden encontrarse todavía modelos antiguos de baterías con mantenimiento, es decir, que disponen de tapones que pueden abrirse y acceder al líquido de la batería (ácido sulfúrico con agua destilada) y rellenarlo en su caso, aunque es una operación desaconsejable por el riesgo que supone.
¿Cuándo debemos cambiar la batería?
El envejecimiento de la batería es gradual, disminuyendo con el uso y el paso del tiempo tanto su capacidad de almacenar carga (Ah) como su capacidad de suministrar energía en frío para el arranque. En los programas de mantenimiento de los automóviles se incluye la revisión periódica del estado de la batería y el alternador para evitar que en el momento menos conveniente se quede inmovilizado el vehículo por falta de suministro eléctrico.
En cualquier caso, los síntomas que nos indican que la vida útil de la batería está próxima a su fin son principalmente:
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Al coche le cuesta arrancar en frío.
Aunque aparentemente el motor de arranque funcione con normalidad por el sonido que emite e incluso se pueda mantener el contacto varios segundos sin que desfallezca el motor de arranque, la batería está dando muestras de agotamiento.
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Se produce una descarga profunda de la batería.
De tal modo que no funciona el contacto o se apaga el instrumental eléctrico. La capacidad de la batería de un coche está dimensionada para soportar su consumo durante un tiempo prudencial, por lo que no es normal que se vacíe por completo (salvo olvido accidental de larga duración) y es síntoma de que la batería está llegando al final de su vida útil. Además, cada vez que se produce esa descarga profunda se acorta la vida de la batería.
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Lo indica la centralita electrónica.
Algunos vehículos ya incorporan esta utilidad, sobre todo los que cuentan con sistema Start&Stop. Para estos últimos, lo frecuente es que se indique la necesidad de cambiar la batería y la centralita deshabilite automáticamente la utilidad de apagado del motor en parado para evitar quedar sin posibilidad de arranque en medio de la circulación.
Problemas más frecuentes
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Se descargue la batería por olvido accidental del usuario.
Bastaría con arrancar el vehículo con ayuda de un arrancador de baterías o conectándolo a la batería de otro vehículo, y circular un mínimo de 10 minutos preferiblemente sin aparatos eléctricos conectados en una zona sin tráfico para recargar la batería. También se puede cargar la batería con un cargador de baterías siguiendo las especificaciones de dicho aparato.
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Que se descargue continuamente la batería porque el coche tenga exceso de consumo en parado por causas diversas.
como una derivación eléctrica, malas conexiones, pequeños aparatos eléctricos (cargadores, Tablet, tom-tom…) con consumo aunque aparentemente están apagados o en espera, malas instalaciones. Habría que revisar la instalación eléctrica, detectar la causa del problema y repararla.
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Que el alternador no cargue convenientemente.
Lo que puede provocar descargas de la batería o incluso que el instrumental eléctrico se venga abajo con el motor en funcionamiento. Habría que comprobar el alternador y proceder a su sustitución.
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Que tras un largo periodo sin arrancar, se haya descargado la batería.
Si se va a tener el coche sin arrancar durante un periodo largo de tiempo, se puede desembornar la batería para evitar su descarga porque incluso en parado y con el coche cerrado hay un consumo mínimo, aunque hay que tener en cuenta que todo aparato electrónico quedará sin suministro. También existen aparatos que conectados a la red eléctrica mantienen la carga de la batería para coches que continuamente vayan a estar largas temporadas de tiempo parados.
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Que tras una descarga profunda no funcione algún aparato eléctrico.
Algunos vehículos necesitan códigos de seguridad por ejemplo para los equipos de sonido, por lo que si no se dispone de esos códigos hay que acudir al fabricante.
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Que tras sustituir la batería el vehículo no arranca.
Algunos coches pueden requerir el uso de una máquina de diagnosis electrónica para conseguir que el coche vuelva a arrancar.
Lo que nunca debes hacer
Si se diera el caso de que tu coche se ha quedado sin batería, jamás de los jamases intentes empujarlo, llama a una grúa y evitarás causarle grandes daños al coche. Ten en cuenta, que si empujamos el coche y lo arrancamos, saldrá por el tubo de escape combustible sin quemar. Si el catalizador estuviese caliente, el combustible podría inflamarse y estaríamos “desgraciando” ese catalizador, elemento que no es precisamente barato de cambiar. Pero no hace falta que el combustible arda para estropear el catalizador, ya que simplemente con entrar en contacto con el mencionado líquido, estaremos perjudicando esa pieza tan importante.
Recuerda: Las baterías son productos altamente contaminantes sometidos a reciclaje obligatorio y controlado legalmente.