Consejos para conducir con lluvia
De entre todas las condiciones meteorológicas que pueden suponer un inconveniente para la circulación, la lluvia es la situación más frecuente en nuestro país. En la mayoría de los accidentes con mal tiempo, llovía (en siete de cada diez accidentes con mal tiempo la lluvia estaba presente)
Pese a que en Valencia disfrutamos de días soleados la mayor parte del año, conocemos también los inconvenientes de la lluvia; causa problemas de visibilidad, atascos, conducción más lenta, y sobre todo, la adherencia de los neumáticos sobre el pavimento mojado y deslizante, se recude.
Ante una frenada con el suelo mojado se necesitan hasta el doble de metros para detener el vehículo respecto a una situación el pavimento seco.
RIESGOS.
Recordemos los principales riesgos que pueden surgir de la conducción con lluvia:
1. VISIBILIDAD REDUCIDA
- La luminosidad ambiental se reduce sensiblemente, de día y especialmente durante la noche.
- Si lleva el parabrisas sucio por las salpicaduras de agua, barro y grasa, cuando ponga en funcionamiento las escobillas se puede formar una capa sucia que impedirá la visibilidad.
- Si no toma precauciones para que no se empañan los cristales, puede quedarse drásticamente sin visión del exterior.
2. MENOS ADHERENCIA
- Las primeras gotas son siempre las más peligrosas, ya que al mezclarse con el polvo y la grasa del asfalto hacen que la adherencia disminuya. En caso de que continúe la lluvia, al menos la adherencia será más uniforme que con las primeras gotas.
- Cuanto mayor sea el agua acumulada en el asfalto, las distancias de frenado se alargarán.
- Si llueve torrencialmente o existen grandes charcos en la carretera, el coche puede hacer acuaplaning y patinar sin dirección.
- Al circular por zonas con balsas de agua, la humedad podría afectar a las pastillas y a la eficacia de los frenos.
3. TRAMOS INUNDADOS
Ante una corriente de agua de 60 cm de profundidad que fluya entre 10-20 km/h, a la mayoría de los vehículos se los llevaría la corriente.
El invierno pasado, la DGT recibió más de 800 avisos por la inundación de tramos de carretera.
4. EL ACUAPLANING
Si el asfalto no absorbe bien el agua o se han formado pequeñas balsas en la carretera, y la velocidad a la que se circula es elevada, el coche podría sufrir el fenómeno conocido como acuaplaning (patinar sin dirección).
El agua puede actuar como una barrera que impide el contacto entre el neumático y el suelo, entonces el neumático resbala sobre el agua (de la misma forma que el esquí náutico que permite deslizarse sobre el agua sin hundirse, en nuestro caso efecto de la presión del agua sobre la calzada)
De forma preventiva, reduciremos la velocidad y mantendremos los neumáticos con la presión y la profundidad del dibujo adecuados (mínimo legal 1,6 mm, recomendable 2 mm)
Que factores incluyen al fenómenos del acuaplaning:
- Velocidad elevada
- Desgaste del neumático
- Presión de inflado baja.
- Cantidad de agua en la calzada
PRECAUCIONES.
Para reducir los riesgos derivados de la lluvia, deberemos tomar algunas precauciones:
- Antes de arrancar, limpiaremos todos los elementos del coche que nos permitan ver (parabrisas, espejos y faros) y ser visto (intermitentes y la totalidad del sistema de alumbrado).
- Para evitar el empañamiento, debemos activar toda la potencia del climatizador o del aire acondicionado y dirigir el chorro hacia los cristales; una bayeta puede ser un buen complemento.
- Encender las luces, al menos las de posición y cruce, para hacernos más visible a los demás (incluso el de antiniebla trasero si la lluvia es muy intensa y los coches levantan una cortina densa de agua)
- Aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad, especialmente en zona de curvas. Esta medida también nos permitirá evitar las salpicaduras del vehículo que va delante de nosotros.
- Al pasar por un charco (se pueden humedecer las pastillas y restar eficacia a los frenos ) comprobaremos de vez en cuando que nuestros frenos funcionan bien. Si fallan por el agua o la humedad, los secaremos pisando repetida y suavemente el pedal del freno
- Utilizar los frenos con máxima suavidad posible:
- Si tu coche no tiene ABS: dosifica la presión sobre el pedal para evitar derrapes y recuerda que tardará más en detenerse. Procura elegir una zona para frenar en línea recta y suelta los frenos antes de empezar a girar el volante.
- Si tu coche tiene ABS, podrás pisar a fondo el freno; la tecnología te permite manejar la dirección del volante.
- Si patina el coche, sujeta firmemente el volante, no hagas movimientos bruscos, no frenes (ni siquiera con ABS) y levanta suavemente el pie del acelerador
- Una ligera lluvia, las clásicas ‘primeras gotas’, pueden ser más peligrosas que la lluvia restante.
- En zonas inundadas no cruce; aunque conozca la zona, el agua ha podido socavar el terreno. Busque una carretera alternativa
- Si el agua en la inundación supera la altura de los ejes o los bajos y comienza a arrastrar el vehículo, abandónalo y dirígete a la orilla.
- La velocidad elevada, el pavimento mojado y neumáticos en mal estado son sinónimos de riesgo de acuaplaning.